Cristina escuchará críticas en los festejos por la “independencia económica”

NACION
Cristina celebrará el pago del Boden 2012. Asistirá la pata económica del Gabinete, pero Boudou, enfrentado con Gabbi, presidente de la Bolsa, quiere evitar ir. Habrá quejas por la inflación, los encajes y el dólar.

La plana económica del Gabinete acudirá mañana en pleno al acto aniversario de la Bolsa de Comercio. Será un “festejo” raro. La presidenta Cristina Fernández celebrará junto con el mundo financiero el pago de la última cuota del Boden 2012, el bono más importante del corralito. Pero escuchará las habituales críticas del anfitrión, Adelmo Gabbi, por los encajes y la falta de arreglo con el Club de París y la preocupación por la inflación y, de forma más vedada, el cepo cambiario.

El viernes, el Estado saldará el último pago del Boden 2012, por u$s 2.300 millones. Eso será ratificado –una vez más– por Cristina ante la city y los referentes de las cámaras empresarias que se acercarán hasta Sarmiento 299 a los festejos del 158 aniversario de la Bolsa.

La Bolsa espera las presencias del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y también de los titulares de Planificación, Julio De Vido –amigo de Gabbi– e Industria, Débora Giorgi. También asistirán la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y el de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, entre otros. Los secretarios de Política Económica, Axel Kicillof, y Comercio, Guillermo Moreno, están en duda, al igual que el vicepresidente, Amado Boudou.

En abril, envuelto en el escándalo por la imprenta ex Ciccone, Boudou denunció en conferencia de prensa a Gabbi por un supuesto pedido de coima en favor de Boldt, que competía para hacerse de la planta. En junio, Cristina recibió a Gabbi y luego confirmó su presencia en el acto de mañana. La Bolsa invitó a Boudou. En su entorno evitaron confirmar su asistencia. Cerca del vicepresidente se especula que sólo irá si la Presidenta se lo ordena.

Como sea, Gabbi deberá apelar a su muñeca para canalizar todos los reclamos del cada vez más pequeño mundo de las finanzas. Como es habitual, reclamará por el fin de los encajes, que, en su opinión, obstaculiza el ingreso de capitales. Cada vez que escuchó este pedido, Cristina recuerda que no quiere inversiones de corto plazo que agreguen volatilidad al mercado.

El mandamás de la Bolsa también reclamará por el Club de París. La deuda, de u$s 6.900 millones, aumenta el riesgo argentino. Y sorprenderá con un reclamo más encendido que lo habitual sobre la inflación, que pedirá controlar, confirmaron cerca de Gabbi. Más vedadas serían las referencias al cepo cambiario, que deprimió los negocios en las casas de cambio, aunque disparó las transacciones de bonos en dólares.

Estos bonos son los que, esperan en Economía, sigan “traideándose” luego del pago del Boden 2012. La cartera de Lorenzino espera que parte de los u$s 2.300 millones se reinviertan en el Boden 2013, el Boden 2015 y el Bonar X, entre otros bonos nominados en dólares. Esos papeles se convirtieron en la manera “oficial” de hacerse con la divisa estadounidense, pagando un sobreprecio respecto del tipo de cambio oficial.

Todo esto podría ser transmitido por Cadena Nacional. Si bien el Gobierno no lo confirmó, hubo sondeos con la Bolsa para armar la logística necesaria para la transmisión del acto. Es que, para el Gobierno, el pago del Boden 2012 significa, simbólicamente, el “fin del corralito” –aunque siga vigente el Boden 2013, mucho menos significativo en cuanto a pagos. Así lo recuerda Lorenzino, que lo equipara con la “independencia económica” y hasta inició una cuenta regresiva para celebrar el pago.